La llegada de los hijos o el nacimiento del bebé llega a desencadenar una serie de emociones que generan sentimientos de ansiedad, tristeza, desesperación, miedo, angustia, etc. Sin duda es adentrarse en una experiencia que por vez primera suele ser muy desgastante para algunas mamás inclusive tiende a convertirse en un trauma por todo lo que implica la crianza.
En el portal de guía infantil Sara Cañamero de León manifiesta que el Baby Blues es un término que se usa cuando nos referimos a la tristeza puerperal o postparto, que afecta a un 80% - 85% de las madres durante los días que siguen al parto, probablemente debido a los cambios hormonales que están sufriendo en este momento crucial de sus vidas, aunque también al cansancio, los nervios y la falta de sueño que acarrea la nueva situación.
La depresión posparto y el término de baby blues suelen presentarse en algunas mamás ante la llegada y/o nacimiento del bebé, se puede experimentar una gran felicidad o se puede convertir en una profunda tristeza el nacimiento del bebé.
Según un artículo publicado en el sitio web mi bebé y yo redactado por la escritora María Masdeu se calcula que entre el 10% y el 15% de las mujeres sufren síntomas de depresión después del parto y muchas veces no lo comentan a nadie por miedo o vergüenza. Habla también de que en muchas ocasiones ni tan siquiera saben exactamente qué les ocurre, pero además del cuidado que debe tenerse para no confundir la depresión posparto con el denominado "baby blues" (la traducción sería "tristeza con la llegada del bebé"). Ya que la diferencia radica principalmente en la intensidad y duración de los síntomas.
En este sentido el "baby blues" se puede definir como una reacción normal, e incluso saludable, que sufren entre un 50% y 85% de las mujeres después de dar a luz. Los síntomas aparecen a los pocos días del parto, influenciados por los cambios hormonales, suelen durar entre una y dos semanas y desaparecen sin dejar ningún tipo de secuela.
Para identificar los síntomas es muy importante que tengas en cuenta los cambios de humor drásticos, como lo refiere en el artículo pasar de la euforia al llanto, sentirte irritable, notarte más sensible de lo normal, sentir ansiedad o tristeza, dificultad para concentrarte y problemas para dormir. Aunque estos síntomas también caracterizan la depresión posparto, en el caso del "baby blues" son de menor intensidad. Fatiga y falta de energía, si bien la madre estará más cansada por la falta de un sueño reparador todas las noches. Dificultad para concentrarse. Ansiedad. Puede sufrir dolores de cabeza, trastornos digestivos o dolores crónicos.
En el caso de padecer baby blues es fundamental que, para lograr superarlo frecuentes a otras madres de familia, tu propia familia, la comprensión de la pareja y desde luego la terapia psicológica para que te fortalezcas internamente y puedas enfrentar esta nueva etapa de una manera sana además de dormir cuando el bebe duerma, delegar las tareas de la casa y puedes apoyarte con tu pareja, evitar sentirse obligada de atender los compromisos sociales.
Padecer baby blues no debe ser una situación de señalamiento social o de culpabilidad sino una etapa normal que puede presentarse en la gran mayoría de las mamás sobre todo ante el hecho de pensar que su vida ha cambiado radicalmente.
ATENTAMENTE:
Dr. HC Armando Arredondo Paredes
Psicólogo Clínico, Terapeuta Privado, Figura Pública, Analista en Radio, Tv, Website y Conferencista Nacional e Internacional Certificado.
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