Los famosos radicales libres que diariamente buscamos atacar para evitar el estrés oxidativo son conocidos gracias a los ya conocidos antioxidantes los cuales son encargados de evitar que los radicales libren “roben” electrones a otras moléculas siendo ellos los que sin perder su estabilidad, “donan” el electrón consiguiendo así su neutralización.
Gran cantidad de sustancias como es el té verde, la vitamina E y C, el ginseng entre otras muchas más pueden ejercer está función, pero dentro de condiciones muy concretas. El problema está en que ninguno de nosotros contamos con el conocimiento al considerar tomar un antioxidante, lo consumimos por el objetivo de eliminar los radicales libres sin conocer que los antioxidantes también pueden convertirse en sustancias “pro- oxidantes” aumentando el estrés oxidativo y el daño producido.
Cuando hablamos de entrenamiento deportivos podemos encontrar muchas virtudes, pero en este caso en particular enfocamos la atención en dos principales: la disminución de la citoquina TNF- alfa que es la que causa inflamación y la mioquina IL6 que en el músculo cumple un rol anti inflamatorio.
El ejercicio aumenta la producción de especies reactivas de oxígeno las cuales provocan estrés oxidativo mejorando la sensibilidad a la insulina, entre otras cosas. La formación temporal de especies reactivas de oxígeno tras realizar ejercicio es necesaria para mejorar la respuesta autoinmune de nuestro cuerpo.
Si consumimos antioxidantes en el periodo de entrenamiento pueden llegar a inhibir esto en incluso retrasar la recuperación muscular al inhibir la inflamación. El proceso inflamatorio tras el entrenamiento es necesario y si llegamos a interrumpirlo con el uso de antioxidantes no logra nuestro organismo disminuir el daño muscular que se hubiera producido y que es vital para generar adaptaciones positivas en el entrenamiento.
Si por recomendación o decisión propia se desea llevar el consumo de suplementos antioxidantes se debe considerar la separación de ingesta del entrenamiento. Si se lleva el entrenamiento por la mañana, es recomendable tomar el suplemento por la tarde y viceversa. También se debe considerar previo a su consumo que estudios que evalúan el impacto del consumo de antioxidantes no han encontrado una reducción de la mortalidad por cualquier causa ni un aumento en la salud.
No deben de confundirse la suplementación con los alimentos ricos en antioxidantes. La raíz alimentaria en la que vienen los nutrientes influye siempre en como el cuerpo los asimilará.
M. N. H. O. MARISA GUZMÁN LÓPEZ
NUTRIÓLOGA
CED. PROF: 10405933
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